Este aperitivo congelado puede encontrarse en muchos
sabores, pero sin duda alguna el preferido de todos es el de
Corozo, fruto que crece en palma de manera silvestre y que poco a
poco su industria se ha formalizado, tanto que ya se ven cultivos
organizados tendientes al desarrollo de la economía del mismo. El Corozo es una
fruta redonda, de no más de un centímetro de diámetro
total, con una semilla un poco más pequeña y una pulpa
carnosa de color café. La parte exterior es una concha color vinotinto. Se
consume la mayoría de veces cocido en agua y algunas se come crudo.
También se fermenta con almíbar para hacer alcohol.
Es indescifrable lo que puede hablar cada persona sobre el corozo y sus
presentaciones. Recientemente ha empezado a tener auge en la alta cocina,
sirviendo para marcar una nueva tendencia a favor de la
gastronomía costeña.
Sin duda alguna hoy les traigo la presentación de este fruto el cual nos
gusta a muchos. De niño recuerdo ver casas donde había un
pequeño letrero que decía “se venden bolis”. Los comí durante toda mi infancia
y adolescencia. Sin embargo, no se me viene a la mente ningún restaurante
o sitio de refresco que lo hiciera. No sé si por lo
incomodo o por el concepto de esteticidad creado frente a los productos
existentes. Es que aquello de partir la bolsita tiene su misterio y por
supuesto su sabor.
Para los que le quede difícil encontrar uno de estos múltiples puntos
donde se vende esta delicia, por acá les dejo instrucciones de cómo hacer el
jugo para congelarlo en bolsas pequeñas y disfrutar de unos exquisitos
bolis.
PREPARACIÓN DE JUGO Y BOLI
Corozo 500 gr
Agua 1lt
Azúcar al gusto
Bolsas para congelar pequeñas (3cm x 11cm)
Lavado y seleccionado el fruto al gusto ponemos agua a hervir (teniendo cuidado
de guardar la proporción de agua y corozo nunca tanto liquido)
Pasado 45 minutos podemos ver como el agua se torna vino tinto podríamos decir que ya tenemos el jugo listo. este proceso de hervor podemos
repetirlo varia veces, los primeros exactos serán más fuertes que los primeros, Para tener una uniformidad en el color y sabor les recomiendo presionar el fruto
con la ayuda de un objeto contundente o utensilio similar para obtener el mayor extracto
posible.
Terminado este procedimiento procedemos a esperar que se repose hasta
que este al clima, añadir azúcar al gusto (para los bolis utilizar en menor
proporción ya que el azúcar ayuda a fermentar el extracto)
Para los bolis utilizar un embudo pequeño y reñenar las bolsas, anudar
en el extremo abierto y poner a congelar.